México, uno de los países mas grandes del mundo, un mercado chiquitito.

Los negocios en el mercado mexicano…nos han quedado a deber, la historia es muy larga.

“Algo está podrido en Dinamarca”, o lo que es lo mismo, “algo raro está pasando”, aplica de manera adecuada al gran reto que enfrentan las Pymes y los emprendedores en el mercado mexicano.

México es uno de los países más grandes territorialmente del mundo, con una de las más grandes poblaciones del planeta, con múltiples atractivos teóricos en ciertos sectores de la economía. La pregunta o la reflexión adecuada debe ser ¿Qué subyace en realidad?, la respuesta es larga y tendida, trataremos de conseguir que se entiendan, por lo menos algunos conceptos, con la única intención es orientar al nuevo emprendedor o a las pymes, para que puedan visualizar primero, a donde quiere llegar, y segundo, que camino deben tomar, naturalmente todo en un marco de opinión, que no pretende en ningún momento, sustituir la audacia y la capacidad de los propios empresarios o al Management de las empresas.

Arrancaremos diciendo que gran parte del país está en situación de pobreza, además lo que las autoridades señalan como clase media, en realidad tiene muy poco poder adquisitivo, de tal forma que el mercado, que debemos considerar, se hace pequeño muy pequeño. Importante señalar que un buen grupo de los que se dicen empresarios en este país son “socios” de servidores públicos que asignan contratos de compra, o de obra pública, por la puerta trasera, con sus respectivas participaciones, dejando con esto totalmente fuera de combate a los que inocentemente pretenden competir en el sector de ventas gubernamentales. Lo anterior vuelve a restar mercado a los empresarios de buena lid. A lo anterior debemos agregar los poderosos oligopolios que se quedan con casi todo, muchas de estas empresas (claro qué hay de todo) surgen de concesiones del gobierno que de facto les ofrece casi en exclusiva venderle a todos los mexicanos, ejemplos sobran, concesiones de televisión, de minerales, de celulares, de internet, de centros de espectáculos, y muchos otros más.

Lamentablemente tenemos a uno de los países más corruptos del mundo, el mercado no opera de forma correcta en la mayoría de sus engranes. Es increíble saber que el servicio público se ha convertido en una fuente de enriquecimiento en casi todos los niveles, casi nada funciona sin moche. Por otra parte manifestar que la infraestructura para hacer negocio en nuestro país es pauperrima, los bancos no prestan dinero al nuevo emprendedor, se aseguran prestando al propio gobierno o a las “grandes empresas”, ya ni hablar de las impagables tasas de interés que cobran en caso de que milagrosamente lleguen a prestar. Qué pasa en la nueva era digital, es claro que no tenemos ecosistemas para ingresar al mundo de este tipo de empresas, son honrosas excepciones las que lo logran, muchos con capital importado.

México en materia económica nos ha quedado a deber, muchas personas de todas las edades, jóvenes, maduros o viejos no encuentran la puerta de entrada, tomando en cuenta que están dispuestos a trabajar con fuerza y talento, mucha frustración, mucho rompimiento social.

Queda el camino estrecho de encontrar un nicho de éxito, de tener mucha templanza y carácter, de caer y levantar. Desde luego respetando todos los cánones que marca la administración de empresas.

Finalmente debemos aceptar que “Aquí nos tocó vivir” y con estas reglas debemos de jugar.

Ánimo a los que llevan en el alma el camino del emprendimiento. Mientras estén intentando, estarán ganando.

México, uno de los países mas grandes del mundo, un mercado chiquitito.
Arturo Santaella 21 de junio de 2023
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México es igual a Crisis, Crisis es igual a México
¿Quizá el origen está en la conquista...será?