Todavía no acabamos de adaptarnos a la 4a. revolución industrial y ya está aquí la 5a. y muchas PyMEs en Latinoamérica se van quedando rezagadas. El detalle es que las empresas que más pronto se adapten, más las que surjan de manera nativa en 5.0 someterán a una enorme presión a las que no evolucionen. Estrategias de marketing más precisas, automatización de procesos, ciencia de datos, neurociencias, plataformas empresariales de última generación, chatbots conversacionales, por un lado, hojas de Excel, CRM sub utilizados, páginas web básicas, sistemas contables con captura de datos manual por el otro. Ya ni hablamos de sistemas ágiles de gestión, innovación incremental y disruptiva y demás ventajas tecnológicas y estratégicas que arrebatarán el mercado a empresas familiares tradicionales o PyMES que no entienden el cambio que se está dando.
Los efectos de la pandemia, los problemas económicos, la mala gestión de los políticos, aunada a la innovación de las empresas ya adaptadas a la cultura 5.0 obliga a las PyMEs tradicionales a reinventarse.
La buena noticia es que existen varias alternativas tecnológicas que se pueden implementar sin tener que invertir en licencia, o tienen una versión de código abierto, lo que permite concentrar la inversión de capital en la transformación digital en la implementación y capacitación de los directivos y empleados.
Antes se decía "Nada entre tiburones sin que te coman vivo" hoy un pececito dorado con innovaciones disruptivas te puede quitar el mercado
